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La nueva predicación

La primera obra teórica de Llull sobre la predicación es el Liber de praedicatione, escrito en latín en Montpellier en 1304. Esta obra llevaba ya como apéndice ciento ocho sermones dominicales sobre Cristo, la Madre de Dios, los santos y las bienaventuranzas. Llull volvió dos veces más sobre la cuestión de manera más o menos ocasional (Liber de praedicatione contra Iudaeos, de 1305, y Sermones contra errores Averrois, de 1311) hasta que entre octubre de 1312 y febrero de 1313 produjera un nuevo corpus de sermones, el Liber de virtutibus et peccatis, publicado por Fernando Domínguez en el volumen XV de las ROL. La versión catalana, publicada por el mismo autor en las NEORL,es el Libro de virtudes y de pecados. Este corpus de 182 sermones debe considerarse vinculado a la última obra teórica de Llull sobre el sermón, el opúsculo Arte abreviada de predicación / Ars brevis praedicationis, datado el 1313, que ha sido publicado en edición sinóptica en el volumen XVII de las ROL.

Fuente: Anthony Bonner y Lola Badia, Vida, pensamiento y obra literaria (Barcelona: Quaderns Crema-Sirmio, 1993),  p. 197.

Llull sabe perfectamente que según las reglas de la predicación medieval ‘cuicumque sermoni applicatur thema sacrae Scripturae’ (‘hay que atribuir un tema de la sagrada Escritura a todo sermón’). En cambio, los sermones del Liber de virtutibus et peccatis / Libro de virtudes y de pecados están elaborados al margen de la estructura medieval clásica del sermón. Llull sabe muy bien hasta qué punto rompe unas reglas establecidas, por eso en el prólogo del Liber de virtutibus dedica un apartado al ‘thema’ de los sermones en el que afirma que todos los sermones contenidos en este libro tienen un único ‘thema’ general, a saber: el mandamiento que Dios dio a Moisés: ‘Dilige Dominum Deum tuum toto corde, et tota anima tua’ (‘Ama al Señor Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma’).

Llull, al presentar un nuevo tipo de sermón, no pretende descalificar todo el programa homilético al uso sino ofrecer una nueva sistemática, un nuevo tipo de organización del material homilético. El sermón ‘per auctoritates’ depende de un texto bíblico, mientras que el sermón ‘per moralem philosophiam’, que Llull propone [...], se ofrece al predicador como un sistema bien ordenado de enseñanza moral para cristianos y también para no cristianos, que, como bien sabe Llull, ‘non stant ad auctoritates’ (‘no se rigen por las autoridades’). La moral que propugna en sus sermones se basa en el convencimiento de que el cristiano que cree y entiende su fe puede ser más virtuoso que aquel que tan solo cree sin entender.

Fuente: Fernando Domínguez, introducción a Raimundi Lulli Opera Latina, XV, p. xxxv.

La aplicación del Arte a la predicación tal vez no añadirá novedades sustanciales al pensamiento luliano [...], pero tiene la ventaja de contar con un contexto fácil de reconocer [...]. Ofrece, pues, la posibilidad de recortar un aspecto de la obra del beato por contraste con la cultura del momento, fuera de cualquier derivación de la leyenda luliana. De hecho, este perfil no corresponde de momento ni a un iconoclasta actuando a contracorriente [...], ni a un laico que, sin una formación clerical elevada, repudiando toda cultura académica, se hace simplemente eco de las inquietudes espirituales propias de su estrato social [...]. Limando aristas gracias al contexto, se dibuja un Llull bastante informado, pragmático y a la vez intelectualmente ambicioso.

Fuente: Lluís Cabré, “Homilètica lul·liana: context i públic a l’ombra de l’Art”, Studia lulliana, 40, 2000, p. 18.