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Iluminación

El descubrimiento del Arte es una respuesta a una duda inicial sobre cómo ‘y en qué manera’ había de escribir el libro que se había propuesto redactar. La Vita coetanea sitúa el acontecimiento durante una temporada dedicada a la contemplación en lo alto de una montaña, que la tradición ha querido que sea Randa, no muy lejos de la ciudad de Mallorca. El texto de la narración dice: ‘El Señor ilustró su mente, dándole la forma y manera de hacer el libro, mencionado más arriba, contra los errores de los infieles’ (III, 14). Añadiendo que, acto seguido, Ramón fue a una abadía y redactó el libro ‘que denominó primero Arte mayor y más tarde Arte general’. El título de la obra donde se expone esta primera redacción del Arte es Arte abreviada de encontrar la verdad (Art abreujada d’atrobar veritat).

Sin duda, siguiendo la narración y las referencias que hace en sus obras, Ramón Llull asociaba el descubrimiento del Arte a un momento puntual, entre la intuición y un momento particular de gracia divina. Lo cual no impide entender este momento como punto de llegada de un proceso reflexivo, contemplativo, de más larga duración. El Libro de contemplación, en efecto, parece ser el testigo de este proceso.

Fuente: J. Gayà, “El descobriment de l’Art”, en Introducció, en R. Llull, Darrer llibre sobre la conquesta de Terra Santa (Barcelona: Proa, 2002), p. 16.